En la frontera greco-turca, la xenofobia y el racismo matan ¡La Unión Europea también!
Desde hace varios días, hay gente muriendo en la frontera greco-turca. Esta situación es consecuencia directa de las decisiones políticas de los líderes europeos, que quieren cerrar las fronteras de la Unión Europea a toda costa, externalizando a Estados no europeos el análisis de las solicitudes de asilo y el encerramiento en campos de refugiados. Cada día vemos imágenes insoportables que muestran a personas exiliadas expulsadas o expuestas deliberadamente a una situación de peligro.
Para impedir su entrada en Europa, la policía y el ejército griegos, con el apoyo de una parte de la población y de movimientos fascistas, han desplegado un nivel de violencia nunca visto. En alta mar y a lo largo del río Evros, sus operativos bloquean el avance de los barcos, provocan naufragios, disparan al aire, hieren y matan.
La Unión Europea no solo no condena estos actos gravísimos, si no que los apoya y fomenta: en lugar de recordar a las autoridades griegas que tanto el derecho internacional como el europeo prohíben denegar la entrada a personas que piden protección internacional sin haber examinado antes su situación, el presidente del Consejo Europeo encomia los esfuerzos de los griegos por « proteger las fronteras europeas », mientras que la presidenta de la Comisión Europea se refiere a Grecia como « escudo europeo », como si Europa estuviera amenazada por un enemigo.
Por su parte, la agencia europea Frontex va a desplegar una intervención relámpago en la zona, abriendo un nuevo frente en la « guerra contra las personas migrantes » que la UE mantiene en sus fronteras desde hace veinte años. Por su parte, la agencia europea Frontex va a desplegar una intervención relámpago en la zona, abriendo un nuevo frente en la « guerra contra las personas migrantes » que la UE mantiene en sus fronteras desde hace veinte años.
Se acaba de crear una coalición de organizaciones contra la violencia en las fronteras, que advierte de que presentará denuncias contra Grecia y la UE por violaciones de derechos de las personas exiliadas que están huyendo de Turquía. Los Estados y, en su nombre, los responsables políticos europeos, ¡no pueden seguir cometiendo semejantes abusos impunemente!
A pocos días del cuarto aniversario de la firma de la Declaración UE-Turquía del 18 de marzo, verdadero "pacto de la vergüenza", denunciamos el confinamiento en los campos de Grecia y la violencia en las fronteras, y recordamos la urgencia de proteger antes todo los derechos de lo.as migrantes.
¡Cierre de los campos y libertad de movimiento para todo.as!