Una flotilla para atajar la hecatombe en el Mediterráneo
Varios cientos de miles de personas huyeron desde el comienzo de la crisis libia, en febrero de 2011. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a fecha 14 de junio, cifraba en un millón el número de réfugiados.as que habían salido de Libia, de ellos más de 500.000 a Túnez, más de 30. 000 a Egipto y 70.000 a Níger.
Cada día, llegan a Túnez refugiados.as a unos campamentos ya superpoblados [1]. En su mayoría originarios de países del África subsahariana afectados por conflictos como Somalia, Sudán, Eritrea o Costa de Marfil, sus occupantes no pueden ser repatriados.as y viven en condiciones cada vez más difíciles, a las que se añade el riesgo creciente de desestabilización del país que les acoge.
Estos.as refugiados.as estan acorralados.as: el régimen de Kadhafi instrumentaliza la cuestión migratoria, forzando la salida de miles de personas en embarcaciones precarias mientras que, acusados de ser mercenarios a sueldo de Trípoli, numerosos africanos son víctimas de exacciones por parte de partidarios del CNT (Consejo Nacional de Transición) [2]. Por su parte, los países de la coalición no parecen establecer ningún vinculo entre su intervención militar y la huida de estos.as exiliados.as. La Unión Europea no ha tomado en ningún momento ninguna iniciativa para acogerles [3]. o salvar a quienes se pierden en el mar. Al contrario, refuerza la vigilancia de sus fronteras desplegando la agencia Frontex en el Mediterráneo y los buques de la coalición no prestan ninguna asistencia a los boat-people.
Según ACNUR, más de 2.000 personas han desaparecido en el mar desde el mes de febrero.
Numerosas organizaciones presionan a las autoridades europeas a tomar disposiciones para recibir refugiados.as, ayudar a los países en los que están obligados.as a quedarse, y detener esta hecatombe en el Mediterráneo. En vano.
La política de inhospitalitad de los Estados europeos alcanza un nivel tal que es nuestro deber actuar para demostrar que es posible un espacio euromediterráneo solidario y respetuoso de los derechos humanos.
Reunidas en Cecina (Italia), las organizaciones euromediterráneas de defensa de los migrantes han tomado la decisión de fletar una flotilla teniendo como misión efectuar una vigilancia marítima a fin de que se preste por fin asistencia a las personas en peligro. Quieren también interpelar a las instancias de la UE y los gobiernos de ambas orillas del Mediterráneo, a fin de que sean instauradas relaciones fundadas sobre el intercambio y la reciprocidad en el seno de este espacio común.
Esta flotilla embarcará personalidades políticas, periodistas, artistas y responsables de las organizaciones socias del proyecto.
Una operación como esta, de gran envergadura, sólo tiene interés si consigue una amplia movilización.
Se invita a las organizaciones, sindicatos, responsables políticos, marineros, periodistas, artistas y todas las personas interesadas en esta iniciativa a unirse a la lista de información "llamamiento a una intervención en el Mediterráneo" [4].
A Greek, a Turkish and a Dutch version of the appeal is available, see the document attached.