Violaciones de los derechos humanos en la frontera greco-turca: ¡la Unión Europea es cómplice!
Movilización colectiva
Son insoportables las expulsiones de exiliada.os decididas por Grecia, que dice querer devolverla.os no sólo a la Turquía de Erdogan sino incluso a su país de origen, sin ningún examen de su situación y de sus necesidades de protección.
La situación en la frontera greco-turca es consecuencia de la política de la Unión Europea basada en el cierre de las fronteras, la externalización del asilo y la negociación con Estados inescrupulosos.
La xenofobia, el racismo y su normalización deben ser combatidos dondequiera que aparezcan, ya sea en Turquía, Grecia o en cualquier otro lugar. La explotación de las vidas de la.os migrantes, la.os solicitantes de asilo y la.s refugiada.os como amenaza y moneda de cambio debe cesar, tanto en las campañas electorales nacionales como en las relaciones entre el Gobierno turco y la UE.
Hay que abandonar las políticas de rechazo que empujan al limbo a miles de personas ya desplazadas y los regímenes fronterizos que provocan el ciclo interminable de violencia contra ellos.
En un plazo inmediato, los Estados miembros deben garantizar la libre entrada en la frontera griega de la.os refugiada.os en espera de protección y cuidados, y la UE debe dejar de movilizar a Frontex para que la.os devuelva.
Lo que exigimos es la paz y los derechos y libertades fundamentales de cada persona en movimiento.
- ¡Las fronteras matan, ábranlas!
- ¡Detengan la guerra contra los refugiados y los migrantes!
- Solidaridad transnacional contra el racismo y la guerra!
- ¡Libertad de movimiento y asentamiento para todos!
Convocamos concentraciones de protesta donde sea posible, y en París, el lunes 2 de marzo a las 18 h ante la representación de la Comisión Europea, 288, boulevard Saint-Germain, metro "Assemblée nationale".