En la madrugada del 23 de diciembre de 2006, entre doscientos y cuatrocientos migrantes han sido detenidos en diversos barrios de Rabat (Marruecos), introducidos en vehículos y deportados a la frontera argelina. El 25 de diciembre, nuevas redadas han tenido lugar en Nador (en el Este). Apenas un año después de los sucesos de Ceuta y Melilla del otoño de 2005, de nuevo están a la orden del día redadas y expulsiones a gran escala en nombre de la protección de las fronteras de Europa, en un país donde se pisotean los derechos de los migrantes y de las personas que necesitan la protección internacional.