Campaña de visitas parlamentarias 2013

Portazo a la sociedad civil, las violaciones de derechos continúan

Instrumento privilegiado de la gestión de la inmigración y del asilo, el confinamiento de migrantes no cesa de desarrollarse en la Unión Europea y también en sus fronteras meridionales y orientales. El maltrato inhumano y degradante, consecuencia directa de las políticas y actuaciones puestas en práctica, es cotidiano.
Estas violaciones de derechos permanecen largo tiempo ocultas: se hace todo lo posible para que estos lugares, y las personas encerradas en ellos, queden ocultos a la sociedad civil y a los medios de comunicación.

Nuestra campaña de visitas organizada del 26 de marzo al 26 de abril de 2012 permitió demostrar, una vez más, una voluntad evidente de las autoridades de controlar, incluso impedir esta mirada exterior que inquieta .

Como continuación, interpelada por siete parlamentarios europeos en marzo de 2013 a propósito del «acceso de las organizaciones no gubernamentales (ONG) y de los medios a los centros de internamiento y al derecho a la información», la Comisión Europea acaba de recordar que «el rechazo repetido, sin justificación objetiva, a autorizar las visitas de los centros de internamiento violaría el derecho de las ONG consagrado por el artículo 16, parágrafo 4, [de la Directiva «retorno»] y podría ser considerada como una violación».

El pasado 24 de abril se lanzó una campaña de visitas parlamentarias en el Parlamento europeo, y en apoyo a las reivindicaciones de la campaña «Open Access». Varios parlamentarios se han movilizado para efectuar visitas a fin de reforzar la vigilancia, subrayar la necesaria transparencia de estos dispositivos, y dar mayor visibilidad a los problemas relacionados con la detención de migrantes: se trata con estas visitas de reclamar la evolución de las legislaciones europea y nacional para hacerlas más exigentes en materia de respeto de derechos humanos.

Si los Estados rechazan casi siempre el acceso a los centros por parte de periodistas, el de las asociaciones está sometido a reglas muy restrictivas e incluso las visitas de electos son a veces limitadas por las autoridades. La campaña de visitas desarrollada este año no ha sido la excepción.
Junto con asociaciones locales, diputados europeos y nacionales (cuyo acceso está garantizado) han realizado o van a realizar visitas, tratando a menudo de que entren periodistas.
El balance hasta el momento está lejos de ser satisfactorio, todo lo contrario.
Rechazos de acceso y falta de respuestas por parte de las autoridades responsables son a menudo el rasgo distintivo de una voluntad de los Estados de mantener el confinamiento de migrantes al margen de las preocupaciones ciudadanas.

En Francia, el 13 de mayo, Hélène Flautre (MEP-Verts, Francia) ha visitado sola el centro de retención de Mesnil-Amelot, al no ser autorizada la entrada de los dos periodistas que le acompañaban. En Mesnil, la incomprensión de los retenidos acerca de su retención era palpable y el deterioro de las instalaciones, pese a ser recientes, es particularmente inquietante. Más aún lo son las expulsiones de extranjeros enfermos o las dificultades de apelar contra la medida de privación de libertad .
Igualmente, el pasado 28 de junio, en el centro de retención de Marsella y por decisión del ministerio de Interior, se rechazó el acceso a dos periodistas. Marie-Christine Vergiat (MEP-GUE/NGL, Francia) e Isabelle Pasquet (senadora CRC de Bouches du Rhône) han entrado así solas en este centro que ha sido escenario de incidentes en varias ocasiones, sobre todo un incendio en marzo de 2011 y la hospitalización de una migrante en estado crítico en julio de 2012. En este centro, los migrantes no tienen acceso libre a las fuentes de agua pero sobre todo, la práctica de aislamiento es corriente y se utiliza sin el menor informe médico, incluido por motivos siquiátricos.
Sin embargo, el ministerio de Interior se había declarado dispuesto, el pasado 4 de junio, a abrir el acceso a los periodistas a los lugares de confinamiento de extranjeros. Todavía no se conocen las modalidades concretas de este acceso, pero lamentamos que la negativa al acceso de periodistas de estas últimas semanas no traduzca esta voluntad anunciada.
El próximo 16 de julio, Sylvie Guillaume (MEP- SD, France) visitará el centro de retención de Lyon. Intentará también entrar acompañada de periodistas.

En España, el 10 de mayo, organizaciones y periodistas no pudieron entrar al centro de internamiento de personas extranjeras (CIE) de Aluche (Madrid). Sólo se permitió la entrada a los representantes políticos, Raül Romeva i Rueda (MEP–Verdes, España), Ska Keller (MEP-Verdes, Allemania), Ulrike Lunacek (MEP-Verdes, Austria) y Mauricio Valiente (parlamentario autonómico Madrid, IU). Sólo fue autorizada la entrada de un representante asociativo pero se rechazó acceder en esas condiciones a modo de denuncia y en solidaridad con el resto de asociaciones y periodistas a quienes se impidió el acceso.
En el CIE de Barcelona (visita el 28 de junio), varios diputados pudieron entrar, Carmen Romero Lopez (MEP–GUE, España), Dolos Camats i Luis (parlamentaria autonómica, ICV-EUiA), Gemma Calvet Barot (parlamentaria autonómica, ERC), David Fernandez i Ramos (parlamentario autonómico, CUP). Los periodistas han visto de nuevo rechazada su entrada.
Estos centros han sido ya objeto de diversas denuncias sobre los abusos que padecen los migrantes ahí detenidos. Persiste la opacidad, y el 27 de junio el juez de control del CIE de Barcelona ordenaba a la dirección del CIE respetar el derecho de las ONG y abogados a acceder a los lugares de encierro .

En Italia, para rechazar el acceso de las ONG a cinco aeropuertos, el ministerio ha considerado que los extranjeros en espera de devolución están « alojados » en los locales de la policía de fronteras el tiempo necesario para su expulsión. Por tanto no serían lugares de retención y no se aplicarían en ellos la normativa relativa al acceso de las asociaciones. Ahora bien, pese a todo es evidente que en ellos los migrantes están privados de libertad y que estos lugares cumplen esa función.
Finalmente, tres aeropuertos serán visitados en Roma, Palermo y Bari, pero únicamente por parlamentarios puesto que la interpretación de las autoridades deja poca esperanza a la sociedad civil.
La vigilancia de los « centros de identificación y Expulsión » (CIE), como parte de la campaña nacional « LasciateCIEntrare » continúa. Participan a las visitas abogados, periodistas, representantes de la sociedad civil y, más recientemente, concejales municipales y regionales. Una visita al centro de Ponte Galeria (Roma), el mayor de Italia por capacidad (360 plazas), por el Presidente de la Comisión Especial de Derechos Humanos del Senado tendrá lugar en los próximos días. La campaña también se dirige contra la reapertura de los CIE de Santa Maria Capua Vetere (Caserta) y Palazzo San Gervasio (Potenza), cerrados en 2011.

En Bélgica, Marie-Christine Vergiat solicitó el 20 de junio visitar el centro cerrado de Brujas, acompañada por una periodista de RTBF (radio-televisión pública belga francófona). La Oficina de Extranjeros le ha rechazado la posibilidad de estar acompañada de un medio de comunicación. Por tanto, entró sola en el centro cuya atmósfera y régimen son particularmente carcelarios. Los migrantes no tienen ninguna intimidad, tienen que permanecer en los espacios comunes durante el día y duermen en grupos de veinte en pequeños dormitorios. Las familias permanecen separadas.

Más allá de las condiciones de acceso, tras las visitas organizadas en 2009 , 2011 y 2012 , se constata que la situación en los campos de extranjeros no ha cambiado globalmente: condiciones de detención que evocan el sistema carcelario, y violación de derechos fundamentales (atención sanitaria, petición de asilo, asistencia jurídica, control de la privación de libertad por un juez).

En Líbano, Migreurop ha solicitado acceder a dos prisiones (Roumieh et Zahlé) y una comisaría de policía (Adlieh) donde están encerrados numerosos migrantes y espera ahora respuestas. La posibilidad de acceder a estos lugares es particularmente importante.
En efecto, según las cifras del Ministerio de Justicia, en 2012 el 10% de los prisioneros estaban encarcelados en las prisiones libanesas por entrada o estancia ilegal. La prisión de Roumieh se ha dado a conocer en 2011 con motivo de las revueltas violentas que han tenido lugar en su interior. Las condiciones de detención en ella son difíciles, teniendo en cuenta la sobrepoblación carcelaria (casi 2.400 detenidos para una capacidad oficial de 1.300 plazas). En Zahlé, se trataría de visitar la prisión de mujeres para estudiar las condiciones y problemas específicos de las mujeres migrantes en prisión.
Además, centenares de migrantes llamados ilegales están encerrados en una comisaría de policía en el centro de Beirut, utilizada violando la ley como centro de detención prolongada. De 500 a 600 personas son amontonadas durante semanas, incluso meses, en celdas bajo un puente, sin luz natural y aire libre mientras se procede a los trámites de retorno o de expulsión. Las condiciones de detención son deplorables y el acceso de abogados, sociedad civil y periodistas está totalmente restringido.

Se prevén otras visitas en julio y septiembre en estos países así como en Alemania, Chipre y Bulgaria.

El informe detallado de esta nueva campaña de visitas, tanto desde el punto de vista del acceso, como desde el punto de vista de las condiciones de detención, se hará público en septiembre.

9 de julio de 2013

CONTACTO DE PRENSA:
Peio Aierbe (Sos Racismo) – mugak@mugak.org

Para más informaciones: www.openaccessnow.eu

foto Sara Prestianni
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